Archivado en agosto 17, 2021
Existen indicadores que confirman que el 1% de la población del planeta posee más de la mitad de la riqueza mundial.
Lavado de dinero, autoridades que hacen su fortuna por enriquecimiento ilícito, atentados contra los recursos públicos, robos, sobornos, despojos, en fin, conceptos total y ampliamente relacionados a la riqueza, a la acumulación de bienes y a las excentricidades.
Pero éste no es el caso del empresario petrolero Muda Hassanal Bolkiah, uno de los hombres más ricos del mundo, que además de todo, es el Sultán de Brunéi y quien lleva en el poder 53 de sus 74 años. Tiene una fortuna que se calcula en 18,000 millones de euros, 12 hijos y concentra en su persona todos los poderes de una nación de menos de medio millón de habitantes. El Sultán es heredero de una dinastía con más de seis siglos de historia, lleva gobernando desde 1967 y está considerado como el segundo monarca con el reinado más prolongado del mundo, después de la reina Isabel II.
Brunéi es una pequeña nación en la Isla de Borneo, en el sudeste Asiático. Podría parecer un territorio humilde pero en la actualidad es un país que dispone del petróleo como una fuente de riqueza, por lo cual puede permitirse ofrecer hospitales y salud gratuita, así como préstamos a bajo interés para sus habitantes, algo nada común en muchos otros países, donde los intereses son disparos directos al bolsillo de los ciudadanos.
Su residencia actual es «Istana Nurul Iman», un palacio que hasta el día de hoy sigue siendo el más grande del mundo. Además, el Sultán también ha resultado ser el mayor y el primer coleccionista privado de coches con (según algunos periódicos de notas amarillistas) 130 Rolls Royce, 367 Ferraris, 185 BMW, 160 Porsche, 20 Lamborghini, cerca de 400 Bentley, centenares de Mercedes-Benz, ocho McLaren F1 y muchos más que sería imposible catalogar.
La concentración del poder, dinero y lujos nos ponen con toda seguridad en el polo opuesto a este hombre, pero el gusto por coleccionar autos, si bien a escala, en estampas, en catálogos o por fotografías (como es mi caso) son el punto en común de él con cualquier vecino. Por ésto! y toda la historia a su alrededor, resulta un personaje sumamente interesante y nosotros un público sorprendido por las posibilidades que la riqueza concentrada en una sola persona puede hacer.
Otro detalle a destacar para entender la magnitud de su colección es que, como buen aficionado a los coches, el monarca tiene un gusto especial por las personalizaciones, las ediciones limitadas y las rarezas. Eso hace que el número de coches del mismo modelo pueda superar los cincuenta si el Sultán decide contar con una unidad de cada color existente en el mercado.
En su garaje podríamos encontrar 2 de los 25 Mercedes-Benz CLK GTR fabricados, 6 de los 13 Dauer 962 Le Mans, 8 McLaren F1, 1 de los 3 McLaren F1 GT Longtail o 15 unidades de las 280 fabricadas del superdeportivo Jaguar XK220.
Cierro con otra coincidencia, en «mí colección» tengo la fotografía de un Mercedes-Benz «alas de gaviota»…
y en la colección de Hassanal Bolkiah, está el Mercedes-Benz 300 SL AMG, una adaptación sobre el mítico «alas de gaviota» con un motor V8 de 6 litros, caja de cambios automática, dirección asistida y, en resumen, todo aquello que aniquila la originalidad del modelo.
Al sultán de Brunéi le gustó tanto que adquirió 6 unidades.